03 febrero 2008

Mi delirio post-punk en blanco y negro

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CONTROL (2007)
Director: Anton Corbijn
117 minutos

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* El valor de esta biografía de Ian Curtis (1956-1980), vocalista epiléptico de la banda manchesteriana de post-punk Joy Division, es fundamentalmente visual. Una verdadera cayapa de preciosismo del encuadre y dirección de fotografía en blanco y negro. Este hampón de fotogramas se vio en aprietos con cerca de 90 imágenes preseleccionadas, de las que luego fueron reñidamente elegidas las que se muestran aquí. Y las escenas de conciertos. Mamita querida. Sobre todo con los temas "She's lost control" y "Candidate". Sam Riley —en el papel de Curtis— meneando epilépticamente los bracitos, traslación a la tarima de su enfermedad incurable. Medio palo. Me hizo recordar a unos amigos que me rebautizaron cariñosamente como Epilepsis.
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* Con el desarrollo del guión, tengo mis dudas. Aclaro que no sabía nada de Joy Division, apenas conozco el tardío disco Get Ready de su banda heredera New Order. Lo primero muy sospechoso es que CONTROL está producida por Deborah Curtis, viuda de Ian, y basada en la autobiografía escrita por ella. En este tipo de proyectos, mientras más distancia, mejor. Samantha Morton, una de las grandes actrices vivientes, tiene uno de los papeles más flojos que le he visto interpretando a Deborah, que se queda a mitad de camino entre la mediocre y amargada Yoko Ono detrás de Curtis y la esposa que siempre tuvo los brazos abiertos para perdonar los cachos.
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* De resto, CONTROL se une a la enorme lista de biografías que tratan de explicar lo inexplicable: ¿qué tienen los músicos —los artistas más envidiados por los otros artistas: cineastas, escritores, etc— que no tienen el resto de los creadores humanos? La música es la más pura de las artes, y comprender a sus genios está quizás fuera de alcance. Y así vemos a un inmaduro incorregible, el niño impenetrable que mira la película STROSZEK de Werner Herzog, el niño incomprendido que se droga con el ansiolítico Diazepán, el niño temeroso y reacio a la fama internacional que adquirió Joy Division, el niño-padre irresponsable, el niño dubitativo entre su esposa Debbie y su amante belga Annik, el niño solitario que se suicida a los 23 años. La historia suena conocida, seguro la hemos visto en otro lado. Y al final, sólo nos queda la frase de Annik Honoré (la rumana Alexandra Maria Lara): "Siento que no sé nada de ti". Mejor oír su música, y ya.
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* Súper escena: en el estudio de grabación de un Joy Division embrionario, una lata de spray ante el micrófono crea efectos de treble.
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MOSAICO DE GESTOS DE RECHAZO A LA PATERNIDAD: x
"La música que hacemos no suele ser hermosa"
"Mi color favorito es el azul del Manchester City"
(equipo de fútbol)
I tried to get to you
You treat me like this
It’s just second nature
It’s what we’ve been shown
We’re living by your rules
That’s all that we know
Confusion in her eyes that says it all
She's lost control
And she's clinging to the nearest passer by
She's lost control
And she gave away the secrets of her past
And said I've lost control again
Conseguida en el Metro de La Hoyada muy cerca de la entrada de la estación (puesto bastante recomendable). Copia subtitulada por el pana EDGESY, como siempre excelente. Un crack, este pana.
Un hermoso y abucheado sustituto en un concierto en el que Curtis dio forfeit:

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