CHROMOPHOBIA (2005)
Directora: Martha Fiennes
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Llamado a una vida más natural y auténtica por parte de Martha Fiennes. La hermana de los actores Ralph y Joseph no es una directora de fácil digestión. Agréguele que esta película ambientada en Londres fue subtitulada en español por los traductores imbéciles y holgazones de la empresa pirata DVD Art Media. De todos modos, se puede disfrutar de Kristin Scott Thomas, para mí el personaje que vale por toda CHROMOPHOBIA.
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Su gran preocupación existencial: ¿me hago o no me hago las lolas? Arquetipo de la burguesa que vive en una burbuja de confort. Luce fashion hasta cagando. La banda magnética de su tarjeta de crédito lleva la guerra pareja. En su aséptica casa no hay color, a eso alude el título de la película: la decoración consiste en blancos inmaculados (el piso, las paredes y el techo son una continuidad), cristales y detalles en negro. Su rechazo a lo espontáneo o lo proveniente de la naturaleza es visceral: se aprecia su horror cuando su paz new age es interrumpida por las travesuras góticas de su pequeño hijo (por ejemplo, regar la sangre de un cuervo muerto) o por un perrito que se hace pipí en su vestido.
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Los ejes de personajes son los siguientes: Iona (Kristin Scott Thomas) está casada con Marcus (Damian Lewis), ejecutivo, músico frustrado e hijo del poderoso Lord Ayslesbury (Ian Holm). Colin (Rhys Ifans), trabajador de servicios sociales, se enamora solo de Gloria (Penélope Cruz), prostituta y stripper de origen latino que tiene una pequeña hija que le podría ser arrebatada en cualquier momento por el Estado.
Stephen (Ralph Fiennes) es un profesor de arte incomprendido que fracasa al intentar inculcar el amor por la historia de la pintura a los agresivos liceístas contemporáneos. Trent (Ben Chaplin) es un periodista que, a cambio de un reportaje tumba-portadas, se inventa una amistad con Marcus, y luego sufre la típica depresión de culpabilidad que hay que extirpar para triunfar en su profesión.
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CHROMOPHOBIA se me hizo un pelo larga al final (2 horas y 15 minutos), pero debo reconocer que la última escena es hermosa y contudente. Respeto la propuesta de Fiennes, aunque estoy un poco cansado de las condenas morales a las mujeres que se quieren operar las lolas. Pero entiendo que son reacciones naturales de rechazo ante nuevas realidades que siempre nos perturban.
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Imagen recurrente: el nuevo edificio vanguardista 30 Saint Mary Axe (también conocido como The Gherkin) de Londres.
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Conseguida en: mercado de los coroto de la esquina de Camejo, cerca de Pajaritos y el CNE.
Calidad: imagen sin quejas, audio original... y lamentables subtítulos opcionales en español de la empresa pirata criolla DVD Art Media. Si usted no entiende mucho inglés de oído, como es mi caso, se le puede enchavar la vida.
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