Debido a exceso de carga laboral, de montañas de películas de DVD acumuladas, de impotencia personal y nacional, de desorden vital, de soledad, de desamor y de incapacidad de aprehender las múltiples dimensiones de lo femenino, inauguro este ciclo en el que me propongo hacer comentarios de no más de un parrafo, acompañados de no más de dos o tres fotogramas robados. Veremos si dentro de un mes, para el 4 de julio, tengo hechos unos 30 comentarios breves. Mucho lo dudo.
BREAKING AND ENTERING (2006)
Director: Anthony Minghella
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Duele decir que BREAKING AND ENTERING es un proyecto fallido, pues Anthony Minghella se trata de un director sensible. Supongo que es un noble intento (aunque algo ingenuo y paternalista) de estimular la comprensión entre las culturas que conviven en la aldea global. Igual agradezco la banda sonora experimental y esa manera de capturar la textura algodonosa del cosmopolitismo londinense. El esquema de la historia: Will (Jude Law), un arquitecto que intenta renovar el deprimido sector que rodea a la estación de trenes de King's Cross (sí, la misma de Harry Potter), vive en concubinato con Liv (Robin Wright Penn), una sueca que tiene una hija adolescente autista y adicta a la gimnasia, Bea. Mirsad Simic (Rafi Gavron), un chamo hijo de una sastre bosnia musulmana, Amira (Juliette Binoche), penetra en la oficina de Will gracias a sus habilidades de ratero acróbata y le roba la laptop personal. "Las cosas son de quien las hace, no de quien las tiene", justifica Mirsad; como se aprecia, un chamo con su toque socialista. Termina la película y uno tiene la sensación un poco grave de que no le importa mucho que se salve o no se salve la relación de Will con la sueca Liv. También luce algo forzada la manera de juntar a Jude Law y Juliette Binoche, que uno por lógica aguardará luego de ver la caratula del DVD. Mucho se disfruta la breve aparición de Vera Farmiga (la psiquiatra de THE DEPARTED de Scorsese) como prostituta, con diálogos que seguramente son claves para entender lo que quiere comunicar Minghella ("los animales no hablan, y por eso no mienten"). Aunque uno siente que es de esos papeles que se elaboran con la explícita intención de obtener una postulación al Oscar de actriz de reparto.
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