10 junio 2007

I Festival de Comentarios Breves (VIII): MARROQUÍ POBRE SE ENAMORA Y SE CONVIERTE EN ORHAN PAMUK

LILA DIT ÇA (2004)
Director: Ziad Doueiri
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Un producto inmaduro. A uno le queda la sensación de que ya ha visto esto antes en otra(s) película(s), aunque no lo tengo claro en este momento, los domingos la mente está entumecida.
Chimo (Mohammed Kouas), inmigrante árabe en Francia de 19 años con pinta de futbolista marroquí, desempleado sin más perspectivas que “ver pasar la vida de largo”, se inicia en la literatura (como si eso fuera así de sencillo, una musa que te cae del cielo, y no un largo proceso de disciplina) luego de conocer a Lila (Vahina Giocante en la vida real, vaya nombre adecuado), calentoncita rubia de origen misterioso que supuestamente posee una totona que alumbra como una linterna y que estimula su clítoris mientras pasea sin pantaletas en motoneta. La fantasía y perdición de muchos tipos: una mujer que habla abiertamente de sexo.
Los descubrimientos que hace Chimo al final de la película son predecibles y tranquilizadores para la doble moral machista.
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Chimo se la pasa con un grupete de amiguetes imbéciles y homosexuales de clóset que se prestan para algunas de las escenas más prescindibles e inverosímiles de esta película. Entre lo positivo de LILA DIT ÇA está el lento proceso de desmarcación de Chimo de sus amiguetes; mejor andar solo que con mojones. A la mamá de Chimo se le puede jugar un quintico.
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Frase destacable: “Entre el chichi de Lila y la liberación de Palestina, me quedo con el chichi”.
Conseguida en: algún lugar de La Candelaria que no quiero recordar.
Mala noticia: lamentablemente la versión que conseguí está doblada al españoleto sin más opciones de audio o subtítulos, aunque la calidad de imagen es óptima.

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