HAY TANTAS COSAS QUE NO NOS CONTAMOS

¿Puede haber una locación más sugerente?

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"Contamos historias como excusa para crear imágenes"

Wim Wenders

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Más vale tarde que nunca. Sé que no hago ningún descubrimiento, pero tuve acceso a NO TE MUEVAS (NON TI MUOVERE, 2004), del director-actor italiano Sergio Castellitto, a quien desconocía. Esta es apenas su segunda película como realizador, aunque basta para inscribirlo como un grande de estos tiempos, tanto narrador como estilista.

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Estructurada como un gran flash back, NO TE MUEVAS es una película en la que cobra importancia no tanto lo que se dice, sino lo que no se dice ("Hay tantas cosas que no nos contamos", suelta un diálogo que condensa el espíritu de este filme). Timoteo (Castellitto), un cirujano de clínica oligarca, está casado con un mujerón (Claudia Gerini) y vive en tremenda casota a la orilla de la playa. Se involucra con una prostituta que es prácticamente un desecho humano (una Penélope Cruz casi irreconocible) y que vive en una casucha rodeada de apartamentos en construcción que está a punto de ser demolida; es de origen gitano-albanés e irónicamente se llama Italia —un Cristo torcido en la pared podría ser su símbolo—. El primer contacto de Timoteo con Italia es una violación, aunque poco a poco descubre en ella la autenticidad de la que carece su vida.

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Castellito marca el contraste entre, por ejemplo, la frialdad del nacimiento de la hija de Timoteo con Elsa (los familiares haciendo las imbéciles comparaciones acerca de si se parece al papá o a la mamá) y toda la tragedia del destruido bajo vientre de Italia.

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Secuencia del masaje de panza a Italia después de un examen médico:
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Escena de sexo violento sobre conchas de mar: