César Ramos, un enérgico descubrimiento actoral mexicano con pinta de chamo de la Indiax
TRADE: WILLKOMMEN IN AMERIKA (2007), conseguida ya ni me acuerdo donde en Caracas, es un típico pasticho global de estos tiempos. Dirige un alemán, Marco Kreuzpaintner, pero el reparto lo encabeza Kevin Kline, la historia se desarrolla a caballo entre México y Estados Unidos y actúa una polaca que de casualidad nació en Tampico (Alicja Bachleda-Curus), quien por cierto, está bastante buenecita.
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Denuncia del tráfico de seres humanos por Internet bastante, bastante similar a HUMAN TRAFFICKING, miniserie con Mira Sorvino que reseñamos aquí no hace mucho. Esto en principio no suena atractivo, y la historia feliz central no es muy creíble en cuanto a la conducta desinteresada de Kevin Kline (aunque aceptemos que muy de vez en cuando hay gente que, por un arrebato de romanticismo, hace cosas buenas). Sin embargo, TRADE posee algunos valores interesantes, que enumero:
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* El comienzo. Vibrante clásico musical sobre la violencia femenina de la rapera española Bebe ("Malo") y un bellísimo plano con llegada aérea a México DF con una perspectiva poco convencional. Me gustan los directores que saben que hoy una película tiene que tener un buen lead, así como las noticias de los periódicos.
* La fotografía saturada, insolada y con énfasis en los ocres. En general es muy atractiva, y además adecuada para el calorón de la frontera México-Estados Unidos.
* La actuación del chamo mexicano César Ramos, un ladroncito cuya hermanita de 13 años es raptada y ruleteada por la mafia rusa antes de ser vendida como niña-amante en Nueva Jersey. Pura energía. Sus diálogos destilan orgullo propio y siempre recuerda los defectos que poseen los gringos con respecto a los mexicanos.
* Una ironía que bien destaca Kreuzpaintner es que choros y víctimas le rezan por igual a la Guadalupe.
* Es una película fluida. Y chico, uno toma conciencia.
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César Ramos, parte 2 
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