GOZO EN EL ALMA

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PERICO RIPIAO (2003)

Director: Ángel Muñiz

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Un clásico buhoneril. PERICO RIPIAO está en prácticamente todos los puesticos del centro de Caracas, y por lo que me he percatado, el pueblo la pide. Finalmente, me arriesgué y la compré, aunque el nombrecito asuste. Es una comedia de peripecias Made in República Dominicana.

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Tres prófugos rurales de mediados de los años 70, en tiempos de la represiva presidencia de Joaquín Balaguer: FRANCISCO (Raymond Pozo), comunista acusado de poner bombas (que no llegan ni a cocteles Molotov de tres lochas); MAURICIO (Manolo Ozuna), preso por mula y convertido posteriormente al Evangelio; y MANUEL (Phillip Rodríguez), el más blanco y amargado del trío, quien mató a un militar por acostarse con su mujer. Hay cierto trasfondo de denuncia política y muchísimo merengue de primera línea.

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Raymond Pozo, el Benjamín Rausseo dominicanox

Ciertos excesos radio-rochelescos en la caricaturización de algunos personajes. Y el comienzo aturde un poco. Pero PERICO RIPIAO termina funcionando como filme gracias, en un 99%, a la interacción, química y diálogos entre los tres protagonistas masculinos. Mi favorito es Raymond Pozo, un fenomenal actor de comedia, con un notable parecido físico con nuestro Conde del Guácharo, aunque de piel más oscura.
Algunas frases memorables, casi todas de Raymond Pozo:
* "Aquí no llega ni el chisme" (el equivalente a nuestro "Donde el diablo perdió la cola")
* "Este es un país rico, pero pobremente administrado"
* "Si no me lo tiro aquí, ¿dónde me lo voy a tirar?" (cuando Manuel le reclama por lanzarse una flatulencia en una letrina rural)
* "¿Pa' qué quiero que mi hijo aprenda español? El español sólo sirve pa' pedir"
* "¡Que viva Fidel! ¡Que viva el Ché! ¡Que viva Somoza! ¡Qué Somoza un coño, que viva Sandino! ¡Que vivan las hermanas Mirabal! ¡Que vivan todos nosotro!"
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A una vedette de burdel la apodan la Montaña de Puerto Plata, lo que me hizo pensar en Annie, una compañerita dominicana que tuve en primaria, negrita muy gorda pero sumamente culta y amable. El uso de la letra "S" es comiquísimo (la quitan cuando hace falta y la ponen cuando sobra) y en PERICO RIPIAO escucharemos cosas como "Utensilios alguno", "Glorias a Dios" y "Esto son comunista". Hay una escena de evangélicos en la que cantan el superhit "Yo siento un gozo en el alma", y dicho esto, poco más le puedo pedir a una película.
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La elaboración de toda una mitología alrededor de PERICO RIPIAO es una de sus claves de arrastre popular: dura poco menos de 90 minutos, pero hay que agregarle más de una hora de bloopers, escenas borradas, el detrás de las cámaras y raciones extras de jammings interminables de merengue. Como dato de cultura general, el director Ángel Muñiz participó como actor en el drama migratorio UN PASAJE DE IDA (1988), de Agliberto Meléndez, quizá la película más famosa hecha en Quisqueya.
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"Como decían los Tres Chiflados: todos para uno y uno para todos"