15 diciembre 2007

Festival de Navidad (VII): NI VERDE NI MADURA

&&
EVERYTHING'S GONE GREEN (2006)
Canadá, 93 minutos
Director: Paul Fox
* No todo lo que es independiente es estupendo. Ni todo lo que es canadiense. En EVERYTHING'S GONE GREEN a nadie se le pone la piel de color verde, a pesar de lo que sugiere la carátula. El título hace referencia a dinero: es una semicomedia que reflexiona acerca de porqué la gente está más dispuesta a hacer algo que le forre de dinero, antes que algo que realmente le guste. Sobre el dinero como status, sobre cómo te cambia el dinero y sobre cómo te ven los demás cuando tienes o no dinero. El planteamiento suena bien, aunque a EVERYTHING'S GONE GREEN le abundan escenas flojas y en general es una película sutil y grata —muy pertinente en el mal momento económico que atraviesa quien les escribe y el país en general—, pero débil. Comienza con una frustración insondable: una familia que cree haber ganado 43 millones de dólares en la lotería pero luego se entera que el boleto está caduco.
x
* ¿Qué vale la pena en EVERYTHING'S GONE GREEN?
x
1. El protagonista masculino: se llama Paul Constanzo, es canadiense y cumple los 30 años en 2008. Su rostro es sumamente atractivo y expresivo, y su cabello enrulado le hace ideal para un papel de judío buen mozo. Interpreta a Ryan, un chamo "lento" en jerga juvenil caraqueña (ahorrador de energías, le diría yo), que está en ese incómodo momento de la vida en el que hay que tomar decisiones sobre el futuro. Lo contratan en una empresa de lotería, donde su trabajo es hacer retratos fotográficos de los ganadores de premios gordos (algunas instantáneas son memorables). Va a clases de mandarín y se enamora de una chinita (la actriz Steph Song) que ya tiene un novio "triunfador" (forrado de real, con carro, etc). Los padres de Ryan siembran marihuana casera para forrarse de real.
x
2. Vancouver. Es una ciudad canadiense a la que se está mudando mucho capital de Hollywood para abaratar costos, algo que se refleja directamente en EVERYTHING'S GONE GREEN. Algunas locaciones son espectaculares, por ejemplo, los funiculares que pasan sobre bosques de pino y los apartamentos con vista a la bahía. Y la película refleja toda esa serenidad tan canadiense.

No hay comentarios.: