2004 fue el irrepetible año pico del sentimiento metrosexual, que no es otra cosa sino la antiquísima búsqueda del ideal de la belleza andrógina.
En aquella fecha coincidieron dos acontecimientos históricos: la presencia del futbolista David Beckham en el Real Madrid (en sus primeros meses allí, lució cabello largo y platinado con media colita a la altura del parietal) y el estreno de la película TROYA, con Brad Pitt en el papel de Aquiles. Estoy 100% seguro que hasta el más heterosexual de los heterosexuales —por ejemplo, Ricardo Álamo o Vladimir Villegas— se turba ante la estampa de Pitt, que despierta una envidia sólo mensurable en años luz y quien curiosamente en esta película nunca usa sandalias, sino botas (¿complejo de pies feos?). A continuación, algunos fotogramas inolvidables y una encuesta:
Fotograma con una evidente intencionalidad fálica:
Los asombrosos saltos de Aquiles, el de los pies ligeros, con sus respectivos pájaros picones:
La sacerdotisa troyana Briseida (Rose Byrne), prisionera de guerra, no puede evitar bucear el desnudo de quien profanó el templo de su dios Apolo. Carne mata arrechera:
Más imágenes para deleitarse con Aquiles:
Nótese, en la parte inferior de la siguiente imagen, la incomprensible presencia de llamas de los Andes sudamericanos en la antigua Troya: 
Patroclo (Garrett Hedlund), primo y efebo consentido de Aquiles, y prospecto de metrosexual:
La carita siempre preciosa de Saffron Burrows. Qué no daría por conseguir una copia de la película de tiburones repotenciados DEEP BLUE SEA de 1999.
AMANDITITA - "METROSEXUAL"
Videoclip:
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