NO DEL TODO RECOMENDABLES (¿quién es uno para decir que algo es malo?)

Para gente con ganas de perder el tiempo:
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SOLO MÍA
(2001, España, de Javier Balaguer).
Variación de la temática DURMIENDO CON EL ENEMIGO. Es decir, me-casé-con-un-carajo-que-se-veía-como-príncipe-azul-y-terminó-siendo-tremendo-hijo-de-puta. Mejor no casarse y ya. Joaquín (Sergi López), un creativo publicitario de mano suelta, le suelta en broma al principio una frase a la recepcionista y su futura esposa Angela (Paz Vega) que resulta profética y bastante verdadera: "Nunca confíes en un creativo publicitario". Hay que decir en descargo de Joaquín que es cualquier cosa, menos infiel. Gran vaina.
Hice una lista de los motivos por los que Joaquín le pega a Ángela: 1) ella fuma preñada; 2) ella trabaja preñada; 3) ella se monta en una silla para limpiar una lámpara estando preñada; 4) ella quiere estudiar y no ser sólo ama de casa; 5) él quería tener un varoncito y no una hembrita (DIOS MÍO, ¿QUÉ SENTIDO TIENE CRIAR UN HIJO VARÓN, APARTE DE DESEO DE ABURRIRSE?); 6) ella no se quiso hacer el ecosonograma para saber la mala noticia con anticipación; 7) ella quiere que él vaya al prenatal. Etc, etc
El final está mal resuelto y no sentí que SÓLO MÍA aportara mayor cosa al tema de la violencia familiar, aparte de despertar identificación en no pocas.
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Sergi López espernancándole una a Paz Vega:

Elvira Mínguez espernancándole otra a Sergi López:
Paz Vega haciendo de recepcionista. Aquí en esta toma se ve bonitica, pero hay algo en este mujercita que no me termina de convencer. A mí no me parece sexy.

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WEDDING DAZE

(2006, de Michael Ian Black)

WEDDING DAZE, con Jason Biggs (el pana aquel más bien desabridito de AMERICAN PIE) e Isla Fisher, parece confirmar el ocaso de la comedia romántica. Esto es una variación extremista de aquel postulado de Erich Fromm: en teoría, dos completos desconocidos que convivan siempre terminarán amándose. Luego de matar de un infarto a su prometida al disfrazarse de Cupido, el desolado Anderson (Jason Biggs)le propone matrimonio a una mesera desconocida y, sorprendentemente, ella acepta. En los últimos minutos, WEDDING DAZE degenera por completo.

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Jason Biggs casi desnudito; se ve que el muchacho ha hecho ejercicio.

Ebon Moss-Bachrach en un papel simpático: el artista de circo de alto riesgo ruso-gitano Matador

Esto me pareció de lo más simpático de WEDDING DAZE: un suegro que fabrica juguetes para niños judíos. En este caso, un unicornio ortodoxo que recita salmos en hebreo.

En una toma posterior muy rápida que hay que mirar con detalle, el señor judío está a punto de circuncidar al unicornio de peluche:

Otro juguete judío:

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CAFFEINE

(2006, de John Cosgrove)

Lo menos recomendable de todo. Una comedia gringa muy barata y muy mala de situaciones amorosas que se desarrolla por completo dentro de un café llamado Black Cat. Hay una nerd (Katherine Heigl) que tiene una cita a ciegas con un pinga loca, hay un yuppie que está a punto de perder a la novia porque ella descubre que él se excita poniéndose pantaletas de jeva (qué estupidez, a estas alturas todo el mundo sabe que un autoginéfilo no es un homosexual), hay un gay, hay una lectora de ANA KARENINA que fue actriz porno ocasional, hay un condón tirado en el suelo y otras pendejadas que no dan risa. Enésimo fracaso para Mena Suvari (aquí está francamente pésima después de BELLEZA AMERICANA.

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El actor Callum Blue (izquierda) luce igualito en esta película a Martín Imhoff, un integrante del grupo de punk Sónica que conduce un programa muy malo de Internet en el Canal i (Hiperespacio):